Una de las inquietudes que competen a las finanzas personales es la
creación de un patrimonio. Y definitivamente la compra de una casa o
departamento es una de las opciones más populares y atractivas cuando
comenzamos a plantearnos en qué invertir.
La compra de una casa es en general la decisión financiera más importante de una persona en situaciones normales.
Esta compra implica una búsqueda exhaustiva de opciones tanto de
inmuebles como de opciones de financiamiento que nos permitan lograr ese
objetivo.
No olvidemos que lo más común al momento de comprar una
vivienda es utilizar financiamiento debido a que el valor de la misma
suele ser muy superior a nuestros ingresos e incluso ahorros.
La
primera pregunta que nos debemos plantear es ¿cuáles son nuestras
alternativas de financiamiento? En este sentido, las opciones más
comunes son el crédito por medio de una institución financiera (sofol o
banco), crédito por medio de un organismo gubernamental (Infonavit o
Fovissste) o una alternativa mixta.
En este sentido existen
excelentes portales en Internet tanto de instituciones financieras como
de organismos gubernamentales que permiten calcular la capacidad de
crédito, simular pagos y conocer los requisitos de contratación.
¿Para qué me alcanza?
La
segunda interrogante que debe surgirnos en este sentido es ¿cuánto
podemos pagar por una vivienda? O como se diría comúnmente ¿para cuánto
me alcanza? Y en este sentido existe una regla de dedo que nos dice que
el pago de una hipoteca debe ser de aproximadamente 30% de nuestro
ingreso bruto. Esto es una referencia general y no debe de tomarse como
algo inamovible, ya que depende de muchos factores, por lo que cada
persona debe evaluar si esta proporción es acorde con sus condiciones
individuales o debe de ajustarse conforme a las mismas.
La
siguiente interrogante que debe surgirnos una vez teniendo claro lo
anterior es ¿qué debo tomar en cuenta para la compra? Y en este sentido
existen muchas alternativas en el mercado tanto para vivienda nueva como
usada, pero no debemos olvidar que en el sector inmobiliario la
cuestión más importante suele ser la ubicación.
Debemos tratar de
encontrar
algunas opciones de vivienda que cumplan con nuestras
necesidades de acuerdo con nuestra edad, estado civil y hábitos
generales.
En este sentido es muy importante pensar un poco a
futuro para que la decisión de compra que tomemos nos permita tener una
vivienda que no “nos quede chica” en unos años.
Finalmente, quiero
comentar algunas de las razones que hacen de la compra de una casa o
departamento una excelente alternativa de inversión patrimonial:
Porque es una forma de ahorro.
Porque genera plusvalía.
Porque puede generar rentas.
Porque una parte del pago de intereses hipotecarios es deducible para muchos asalariados que tributan ISR.
El consejo es decir que la mejor alternativa de inversión es la
que mejor responda a nuestras necesidades y preferencias individuales.