martes, 2 de octubre de 2012

Pagar impuestos de plusvalías a tu nivel del IRPF, una ocurrencia que traerá más déficit y paro

El crecimiento de la economía y la recaudación de impuestos van mano con mano de las transacciones que se produzcan en la sociedad. Lo mejor para la economía es que el dinero corra de mano en mano, que la gente compra y venda, que haya muchas transacciones. De esa forma todos los involucrados ganan, se enriquecen, generan empleo y en cada transacción, el Estado cobra impuestos. A más transacciones, más impuestos.

En una economía donde se producen muchas transacciones rápidas el Estado recauda muchos impuestos y se genera empleo. En una economía donde se ralentizan la transacciones, se producen menos intercambios, todos nos empobrecemos y el Estado recauda menos.

Lamentablemente tenemos un gobierno de funcionarios públicos que parecen no conocer cómo funciona la economía real y que van de ocurrencia en ocurrencia, de improvisación loca en improvisación loca, produciendo inseguridad a todos los participantes del mercado y creando desconfianza en los inversores. Si había alguna esperanza que las torpezas de Zapatero se iban a superar está claro que el gobierno de Rajoy insiste en ellas. El dinero está huyendo de España al ver la incompetencia y la torpeza de un gobierno estatista que parece incapaz de comprender cómo funcionan los mercados y los inversores.

Cada vez que oigo un político hablar de los "especuladores" ya sé que no tiene ningún respeto a los inversores. Es imposible distinguir entre un ahorrador/inversor y un "especulador".

Son gente simplemente que busca la mejor rentabilidad para sus ahorros. Si ese ministro resulta que es el ministro de Hacienda es para echarse a temblar y sacar tus ahorros del país lo antes posible. Montoro, Ministro de Hacienda, no dudó en llamar "especuladores" a los ahorradores que invierten su dinero en nuestro país. En vez de agradecer a los inversores que invierten, aunque sea a corto plazo, en España, parece que le molestan. Ahora los inversores ya saben que no son bienvenidos en España. Como si se tratase de una mala hierba a extirpar Montoro prometió ante el Congreso que iba a penalizar sus inversiones para "luchar contra la especulación":


Al gobierno le parece mal que alguien "compre un día y venda al día siguiente". Es una locura insensata que pone los pelos de punta. Esta medida generará aún peores ingresos públicos. Más déficit. Más paro. Más pobreza. Más deuda. Más recortes. Quiero ilustrarlo con varios ejemplos.
Una ampliación de capital "puente" es aquella que se hace para financiar a una empresa que necesita capital mientras está negociando su re-financiación o una venta de sus activos. En esas ampliaciones los socios de la empresa ponen dinero unos meses mientras la empresa busca solucionar su crisis, pasados esos meses, la empresa puede venderse a un tercero por ejemplo. A un emprendedor que esté buscando que sus inversores financien esos meses ahora le resultará imposible. Muchos menos inversores estarán ahora interesados en realizar inversiones en empresas que necesitan liquidez a corto plazo. Las financiaciones a corto plazo están tan penalizadas que no interesan como inversión. Esta medida de facto mata todas las ampliaciones "puente". Cerrarán más empresas que eran viables. Más gente irá a la calle innecesariamente. Se destroza actividad económica.
Otro ejemplo. Hasta ahora la venta de una propiedad que caía en herencia solía hacerse lo más rápido posible por repartir el dinero entre los herederos. Ahora si esa venta se realiza antes de un año hay que pagar mucho más impuesto por lo que todos los herederos tendrán que esperar un año para vender su inmueble si no quieren verse penalizados. Hasta ahora el gobierno cobraba en un año, ahora, por incompetente, tendrá que esperar un año más para cobrar sus impuestos, no sólo de la venta inmobiliaria, sino en la venta de cualquier patrimonio. Ahora que el Estado necesita recaudar lo más posible lo antes posible, se dispara en el pie y empuja a todos los que tengan que vender un activo a esperar un año, retrasando también el pago de impuestos. Es tan grotesco que parece el gobierno de Ubu Rey. Antes un inversor solo tenía que preocuparse de si su inversión iba bien o mal. Ahora tendrá que meter en el cálculo el tiempo que lleva invertido, retrasando la venta (y el pago de impuestos) si quiere hacer liquidez. Cuanto más retraso peor para el Estado que cobrará lo mismo... más tarde! Con lo que aumentará el déficit público y la necesidad de más deuda. De locos.

Otra de las desagradables consequencias inesperadas de esta ley es que complicará enormemente el pago del impuesto. Hasta ahora el impuesto tenía la ventaja de ser sencillo de pagar. Tanto has ganado en bolsa tanto pagas. Ahora el pago dependerá de tu declaración de la renta creando una incertidumbre tremenda (y posibilidad de fraudes, claro).

Hoy por hoy ningún asesor de impuestos sabe decirte como funcionará la nueva situación. ¿Si ganas 50.000 euros en tu trabajo pero pierdes 100.000 euros en bolsa significa que no tienes que pagar renta? Antes pagabas IRPF de tus ingresos y las pérdidas en bolsa se dotaban para compensar a futuro ¿Ahora? Si las ganancias de capital van a tu IRPF sería injusto que fuesen sólo las ganancias y no las pérdidas ¿no? ¿Si tu IRPF es bajo e inviertes en bolsa, significa que al ganar en bolsa tendrás que pagar también más por tus ingresos de renta normales? La complejidad de pago del nuevo impuesto hará que se retrasen más los cobros, de nuevo poniendo en dificultad las cuentas públicas.
Me temo que esta medida es un despropósito fallido más de este gobierno. Igual que la Amnistía Fiscal ha sido un sonoro fracaso, apenas ha recaudado un 2% de lo esperado. Igual que la Reforma Laboral, otro sonoro fracaso que lo único que ha conseguido es llenar los tribunales de lo laboral de pleitos sin que las empresas que lo necesitan puedan ajustar su plantilla (y acaben cerrando despidiendo a todo el mundo).
Las medidas hay que pensarlas y hacerlas bien. Si se quiere subir el impuesto de plusvalías pues que se suba y punto, pero eso de subirlo unido a un plazo de más o menos de un año y que encima eso vaya unido a tu nivel de IRPF es un error que pagaremos caro como país.

Mientras la mentalidad anti-empresa y anti-inversor siga instalada no sólo en la mentalidad de los españoles sino en la cabeza de los propios ministros del gobierno el dinero seguirá saliendo de España y nuestro país se irá metiendo cada vez más en un ciclo negativo de destrucción de empleo, riqueza y tejido empresarial.

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